El juicio a Google que lleva adelante el Departamento de Justicia de EEUU, donde lo acusa de prácticas antimonopólicas, podría tener efectos importantes en el imperio que construyó la empresa en torno a la búsqueda e internet. Por esa razón, en esta nota te contamos qué está sucediendo legalmente y cómo este entramado podría terminar afectando a la industria digital y la humanidad en su conjunto.
Historia del juicio a Google
El Departamento de Justicia lleva 3 años y dos administraciones construyendo el caso que comenzó en 2019, mientras la cabellera dorada de Trump se paseaba por la Casa Blanca. Fue el Departamento de Justicia junto a la Comisión Federal de Comercio quienes iniciaron las investigaciones antimonopolio contra las Big Tech.
Al año siguiente, con una pandemia global amenazando al planeta, el gobierno demandó a Google por abusar de su dominio en las búsquedas online. En su demanda acusó a Google de perjudicar a rivales como Bing y DuckDuckGo de Microsoft , al emplear acuerdos con Apple y otros fabricantes de teléfonos inteligentes para convertirse en el motor de búsqueda predeterminado en sus navegadores web o estar preinstalado en sus dispositivos.
“Hace dos décadas, Google se convirtió en el favorito de Silicon Valley como una empresa emergente con una forma innovadora de buscar en la Internet emergente”, dijo el Departamento de Justicia en su demanda. “Ese Google desapareció hace mucho tiempo”, afirmó.
Quién es quién en la batalla legal que enfrenta a Google
El juez Amit P. Metha nominado por Barack Obama en 2014, es el encargado de presidir el juicio que se realiza en el distrito de Columbia desde septiembre pasado. Kenneth Deezer en tanto, un crack del Departamento de Justicia con una pléyade de litigios en el cuerpo, representa al Estado.
A Google lo defiende la poderosa firma Williams and Connolly, a través del abogado John E. Schmidtlein en un caso que ha producido más de 5 millones de páginas de documentos y se espera tenga una duración de 10 semanas.
Las acusaciones contra Google y su defensa
El Departamento de Justicia acusa a Google de abusar ilegalmente de su poder en la búsqueda online para eliminar a la competencia. La tarea del juez será escuchar los argumentos de las partes y determinar si el gigante tecnológico ha dominado el mundo violando la ley.
Google ha diseñado su línea de defensa por dos caminos:
- Atribuyendo su mega poderío a la calidad de sus servicios y en consecuencia a las preferencias de la audiencia.
- Desprestigiando a Jonathan Kanter, jefe del departamento antimonopolio del Dpto de Justicia por conflicto de interés, ya que en el pasado defendió como abogado privado a Microsoft.
El Departamento de Justicia ha contraatacado diciendo que Google ha destruido mensajes de empleados con información vital para el caso.
“El caso de USA contra Google es el primero de un juicio antimonopolio de la era moderna de internet. Además es interesante ver cómo en la actual etapa del juicio, el foco de la judicatura ha pasado de la revisión de las políticas de adquisición y fusiones pasadas, a un examen más profundo de cómo el negocio de la búsqueda ha cimentado el poder de Google. De seguro más de una sorpresa saldrá de este giro en la investigación”, señala Javier Villagrán, director de estrategia Fusiona.
Por qué el juicio a Google es relevante
El gobierno acusa a la empresa de convertirse en el gigante actual a punta de abusos y aniquilando a la competencia. Puntualmente el caso busca dilucidar si Google consiguió esto pagando a Apple para que los iPhone tuvieran al navegador Chrome como browser predeterminado.
El Departamento de Justicia sostiene que de esta manera Google fortaleció su posición monopólica dificultando a los consumidores el uso de otros motores de búsqueda.
Sobre esta acusación, Google dice que su acuerdo con Apple no implica exclusividad y que los usuarios pueden configurar motores de búsqueda alternativos.
“Todos quienes trabajamos en la industria del marketing digital y todos quienes vivimos insertos en la cultura de internet debemos estar atentos a este caso. Recordemos que, como señala un estudio sobre motores de búsqueda de Similarweb, la cuota de mercado de Google dentro de los motores de búsqueda es del 90,68% a junio de este año. Es decir, lo que ocurra o no ocurra con este caso tendrá consecuencias en el futuro de internet”, apunta Javier.
Los posibles resultados del juicio y el marketing digital
¿Qué podría pasar con el resultado del juicio y cómo éste podría afectar a la industria del marketing propiamente tal? Esas respuestas las encontramos en el podcast de Insider Intelligence Behind the numbers, donde la analista Evelyn Mitchell-Wolf señala que este juicio “no pinta bien para Google”
Y ante la pregunta del millón sobre posibles resultados del juicio, Mitchell-Wolf acota tres:
- Google podría dividirse en empresas más pequeñas, como lo hizo AT&T en 1984. Esto parece muy poco probable considerando cuántos cambios requeriría.
- Google podría verse obligado a compartir los datos de sus usuarios con otros motores de búsqueda. Este resultado es posible, pero probablemente no cambiaría mucho para Google, especialmente si sigue siendo el predeterminado.
- A Google se le podría prohibir renovar o realizar nuevos acuerdos predeterminados. Este resultado parece más probable que los otros dos. Sin el dinero del acuerdo predeterminado proveniente de Google, Apple u otro competidor pueden invertir en el desarrollo de su propio motor de búsqueda.
Los consumidores probablemente no le darán la espalda a Google mientras siga dominando internet. Pero sí deben estar atentos a lo que resulte de este juicio en materia de datos.
“Porque no olvidemos que son los datos los que mueven el negocio de Google y lo que determine la justicia en términos de ley antimonopolio definirá el uso de éstos en los próximos años”, finaliza Javier.
Así que atentos a la evolución de este juicio porque más allá de ver al CEO de Google Sundar Pichai, en el típico dibujo declarando sobre el estrado, este juicio pondrá a prueba si la ley antimonopolio de 1890 que frenó los imperios del azúcar, el acero y los ferrocarriles puede regular la economía digital.