El Brainstorming según el Design Thinking te cambiará la vida… o al menos, dará nuevas dimensiones a lo que hasta hoy has considerado como una tormenta de ideas, como le decimos a este término en español.
Seguro que en tu vida académica o laboral has hecho un brainstorming ¿pero lo has hecho bien?
Aquí te contaremos cómo recomiendan hacerlo Bill Burnett y Dave Evans, profesores de Design Thinking de la Universidad de Stanford.
Qué es un brainstorming
Este término usado y abusado constantemente, describe por lo general una reunión creativa donde se tiran ideas.
Habitualmente participan entre 3 y 8 personas y tiene una duración de 30 minutos a una hora.
Su origen como técnica para generar ideas fuera de la caja (fuera del pensamiento convencional), fue acuñado por Alex Osborn en el libro Applied Imagination publicado en 1953.
Ahí se describe un método para generar ideas basado en dos reglas:
-Generar una larga cantidad de ideas sin preocuparse de su calidad.
-Suspender el juicio para que los participantes no censuren sus ideas.
Cómo hacer un brainstorming según el Design Thinking
Según los planteamientos de Design Thinking, el brainstorming tiene 4 partes bien estructuradas dirigidas por un facilitador.
1-Encuadrar una buena pregunta
El facilitador debe llegar al brainstorming con la pregunta o el problema a resolver bien planteado. Debe evitar preguntas cerradas, no incluir una respuesta accidental en el enunciado, ni ser vaga.
La pregunta debe ser concreta y abierta para generar tracción, por ejemplo: “Cuáles son las mejores formas de mejorar la conversión de nuestro newsletter”.
2-Calentamiento de un brainstorming
La gente necesita una transición de su cotidiano a la atmósfera creativa de un buen brainstorming. Para esto, el facilitador puede hacer ejercicios de improvisación, juegos con legos o mirar caleidoscopios.
Este tipo de actividades permitirán al grupo pasar de un estado analítico racional del cerebro al lado creativo.
3-El brainstorming propiamente tal
El facilitador tiene listo el espacio y los elementos necesarios: lápices, y papeles si es presencial, buena conexión a internet y un buen tablero de Miro si es de manera remota.
Luego plantea la pregunta inicial, informa que todo lo que ocurra será grabado y establece las reglas a seguir.
Las reglas del brainstorming
A-Vamos por cantidad, no calidad: Establecemos esto como objetivo común para el grupo, estimulando energía positiva.
B-Suspender los juicios y no censurar: Esta regla nos permite asegurar que el brainstorming es un espacio seguro, donde no hay ideas tontas o locas.
C-Construir sobre las ideas de los otros colaborativamente: Tal como una banda musical, la guitarra se crea sobre la base rítmica compuesta por el bajo y la batería.
D-Buscamos ideas salvajes y locas: Buscamos ir a ese lugar no porque las ideas salvajes vayan a ocuparse realmente, sino porque debemos salir de la caja. Cuando vas al lado salvaje, creativamente hablando, vuelves con ideas innovadoras y originales.
4-Nombrar y ordenar los resultados
Esta es la parte más importante del brainstorm y la que mayoritariamente se deja de lado.
“Antes se tomaba una foto a la pizarra con el cel y ahora en teletrabajo, un print a la pantalla. Se lanzan un par de frases y la reu se termina”, señala la gerente de negocios de Fusiona Vivian Valdés.
“Pero esta parte, como plantea el método bajo la mirada de Design Thinking, es fundamental. La información en la pared o en el screenshot es súper frágil y si no se procesa de la manera adecuada de inmediato, la frescura de las ideas y sus interconexiones se pierden”, agrega Vivian.
Para finalizar bien el brainstorming, debes:
- Contar las ideas.
- Agruparlas por tema o categorías con nombre.
- Votar en silencio (para no influenciar a los otros) por las mejores.
- Priorizar qué ideas se convertirán en prototipos.
Finalizamos el proceso de 4 etapas con una oración parecida a esta:
“Tenemos 15 ideas agrupadas en 5 categorías. Basándonos en nuestra pregunta inicial…seleccionamos 5 para realizar y nuestro primer prototipo será…”.
“Como los grandes jazzistas, los buenos brainstormers aprenden a enfocar un tema, del que pueden salir o irse en un momento improvisando, pero al que vuelven con ideas originales”, finaliza Vivian.
Un buen brainstorming requiere práctica y atención, pero una vez que lo domines, nunca te quedarás sin ideas. ¿Te animas a probar el método recomendado por el Design Thinking?