No hay término más manoseado que “revolución” cuando se habla del potencial que puede alcanzar cierta tecnología. Pero en el caso de los bancos online quizás estamos efectivamente en presencia de un verdadero hecho revolucionario, un real cambio de paradigma en la forma en que funciona una parte esencial de la economía.
Aunque la transformación digital toca varios elementos del negocio financiero, en este artículo nos remitiremos a la aparición de nuevos actores, que han sido catalogados como Fintechs, cuyo negocio se centra en la oferta de un banco 100% digital, sin oficinas comerciales como los bancos tradicionales.
Aunque cada compañía tiene sus características diferenciadoras, todos cumplen más o menos con las siguientes premisas:
- Ofrecen cuenta corriente sin ningún tipo de cargos y, si el usuario tiene fondos en su cuenta, se le suman intereses.
- Uso de tarjeta de crédito sin costos, incluso en el extranjero.
- Servicio al cliente 24/7.
- La administración de la cuenta se hace por medio de la web o una aplicación móvil que ordena los gastos de forma sencilla y clara para el usuario, permitiendo dividirlos en categorías y crear alertas.
- Aplicación integrada con sistemas de pago en tiendas como Apple pay o Android Pay.
Aunque ya se cuentan por decenas los nuevos actores que han aparecido especialmente en Norteamérica y Europa, hay algunos bancos que están llevando la delantera en este aspecto. Uno de ellos es Ally Bank, un banco que te ofrece desde crear una cuenta corriente hasta pedir un crédito para comprar tu casa (a tasas considerablemente menores que los bancos tradicionales) todo a través de Internet. Starling Bank es otro nombre que destaca por varias características disruptivas, como su integración con Google Home para gestionar tus cuentas sólo usando comandos de voz, o su asociación con Transferwise que permite hacer transferencias de dinero en más de 35 diferentes divisas a prácticamente cualquier país del mundo y a un costo marginal respecto a otros métodos.
Monzo, Simple, N26, nuevas start-ups suman y siguen captando a nuevos usuarios en todo el mundo. Según la BBC, un quinto de los usuarios de bancos en Reino Unido dicen haber ahorrado hasta 150 dólares al año en costos asociados a mantención gracias a estos nuevos bancos virtuales. De acuerdo a este mismo reportaje, ciertos estudios calculan en 11 mil millones de dólares al año el ahorro para los usuarios de bancos virtuales en Europa.
Ya en 2015 un 20% de todos los clientes que cambiaron de banco en Norteamérica lo hicieron a uno de estos nuevos actores digitales y, dado que la mayoría de estos consumidores son jóvenes de la generación millenial, esta tendencia parece incontrarrestable. Los grandes bancos del mundo están reaccionado ya sea a través de la creación de submarcas que ofrezcan servicios similares a los bancos online –JP Morgan está en proceso de hacerlo en Estados Unidos- o derechamente comprando a las start-ups que parezcan más prometedoras.
En resumen, las grandes instituciones están lentamente tomando el peso de esta transformación, una evolución que modificará el panorama bancario del futuro y que llegará a nuestro país más temprano que tarde.