Es sin dudas uno de los términos más mencionados cuando se habla del futuro digital: blockchain está literalmente en boca de todos.
Pero, mientras algunos auguran que esta tecnología será la responsable de una nueva revolución, tan importante como la invención de los computadores personales en los ’80 y del Internet en los ’90, otros son más escépticos respecto a sus reales implicancias en el mediano y largo plazo.
¿Qué es Blockchain?
Esta tecnología es algo así como una gran base de datos descentralizada, compartida por múltiples usuarios (o nodos), y que está distribuida en bloques cifrados.
Cada uno de estos módulos contiene información del bloque previo, si alguien trata de interferir con uno de ellos, toda la cadena se ve afectada, de ahí que este sistema garantice un alto grado de seguridad.
Este aspecto es crucial, por cuanto hace innecesaria la existencia de un tercer actor (un banco, por ejemplo) que valide el intercambio.
Oportunidades
Por lo anterior, este sistema es ideal para para realizar todo tipo de transacciones. El ejemplo más conocido son las monedas virtuales como Bitcoin o Etherium, pero sus potenciales usos son múltiples y van mucho más allá del ámbito financiero.
Empresas de servicio como Airbnb o Uber podrían ser eventualmente innecesarias si existiera un sistema es capaz de distribuir inteligentemente la oferta, la demanda de propiedades y automóviles según los parámetros de búsqueda de los usuarios.
Se podrían crear redes sociales sin la necesidad de una plataforma como Facebook que conozca y guarde nuestros datos.
Incluso algunos auguran un futuro donde las votaciones pueden ser validadas usando este método. Las oportunidades, como pueden ver, son inmensas.

Revolución de la cadenas de bloques
Pero aquí es donde surgen las voces discordantes. Recientemente una columna titulada Blockchain is not only crappy technology but a bad vision for the future y escrita por un experto financiero provocó una discusión en medios especializados sobre un asunto crucial en este tema: la confianza.
Aunque algunos creen que estamos ad-portas de una utopía futurista donde las corporaciones y los gobiernos ya no se interponen en las vidas de los ciudadanos, este autor aduce que existen razones históricas por las que dichas instituciones existen: porque la gente confía en ellas. Y la confianza es algo difícil de ganar.
Un ejemplo que entrega es el caso de las votaciones; aunque la tecnología Blockchain puede asegurarnos que nadie interferirá con los archivos una vez subidos ¿quién le puede garantizar a un simple ciudadano que su voto ha sido correctamente ingresado al sistema en primer lugar?.
En resumen, desde su punto de vista, la tecnología no suple la necesidad de un ente central que sirva como garante del proceso.
Una tecnología revolucionaria
En otros ámbitos, esta columna aparecida en la revista Bloomberg, advierte sobre el inmenso gasto de energía que implica utilizar Blockchain para realizar transacciones (por el gran número de nodos necesarios para realizar el proceso), así como por los dilemas legales que pueden surgir con el uso de estas tecnologías al crear mercados virtuales paralelos que no funcionen bajo la regulación de gobiernos.
Otra interesante investigación conducida por Econsultancy que incluye el análisis de un grupo de expertos en la materia, augura una serie de potenciales innovaciones en este ámbito en los años venideros, pero también recomienda ser precavidos respectos a las implicancias que conlleva esta tecnología e investigar en detalle cómo ésta puede beneficiar a las empresas.
En una línea similar, nuestro gerente de proyectos Cristian Rozas hace un paralelo con otras tecnologías que han revolucionado nuestros hábitos digitales “como por ejemplo BitTorrent, que en su momento cambió la forma de compartir contenidos digitales y que tuvo una gran resistencia de industrias como la música y el cine. Sin embargo, hoy grandes compañías ya distribuyen sus contenidos en forma comercial usando torrents”.
Y agrega: “Algo similar sucede actualmente con Blockchain, que viene a revolucionar no tan sólo el mundo de las divisas digitales y que también ha enfrentado la resistencia de los modelos de negocios tradicionales.
¿Podemos asegurar que éste es el futuro de internet? Depende de cómo utilicemos y evangelicemos a las empresas sobre las muchas oportunidades que se abren con esta tecnología, especialmente considerando sus virtudes en ámbitos como la seguridad, confianza y la descentralización y desmonopolización del control de la información”.
En resumen, la sugerencia de todos los expertos es a estudiar y comprender mejor esta tecnología para no quedarse abajo del tren del Blockchain, que ya se está moviendo lentamente.