Cuando se cumplen justo diez años de la creación de Fusiona, conversamos con nuestro Gerente General Daniel Aguilera para conocer su perspectiva sobre este hito en la historia de la empresa, de los aprendizajes acumulados y las oportunidades que se abren para la compañía en un mercado cada vez más atomizado y desafiante.
Cuando se creó la empresa hace exactamente diez años, ¿cuáles eran tus expectativas y las del resto de los miembros fundadores? ¿Alguna vez se imaginaron que se verían celebrando la primera década de vida de la compañía?
No, en absoluto. Nuestro plan era sencillo: sobrevivir y tratar de crecer en la medida de lo posible. Inicialmente nos habíamos proyectado a tres años y no veíamos mucho más allá de esa fecha. La consolidación se veía lejana y hasta poco realista porque teníamos apenas unos cuantos clientes.
¿Y en qué momento finalmente se dieron cuenta del real potencial de crecimiento que tenía la empresa?
La verdad es que todo fue muy rápido y se ha dado de forma muy natural. Y para ser honesto, creo que nunca hemos llegado al punto de decir “OK, ahora sí que somos una empresa exitosa”, porque en esta industria todo cambia muy rápido. Nuestra propia evolución no ha sido una curva de crecimiento constante, hemos tenido momentos de expansión importantes, pero también etapas de contracción y vacas flacas. Hemos tenido excelentes clientes, pero también relaciones más complicadas. A mi me gusta pensar a Fusiona como si fuera un hijo al que le pasan cosas buenas, malas y regulares, se cae y se levanta, aprende de sus errores y los corrige. Lo importante son los valores que le inculcas, y en nuestro caso el valor central es la idea de que somos todos miembros igual de importantes para el futuro de este proyecto. Estamos todos en el mismo barco y compartimos un destino común, ahora hay que disfrutar del viaje.
Y en esa perspectiva, ¿cuáles han sido los grandes aprendizajes que te quedan de este viaje?
Creo que lo principal es no sentirse nunca seguro ni dormirse en los laureles. La incertidumbre es el combustible que te ayuda a levantarte cada día motivado. Sabes que los cambios están siempre a la vuelta de la esquina y aunque uno planifique hasta el último detalle, la vida siempre te sorprende, sobre todo en este mercado. La flexibilidad y la capacidad de reinventarnos han sido fundamentales para el éxito de Fusiona.
¿Y a tu juicio, a qué otros elementos le debe su éxito la empresa?
Creo que la seguridad en lo que hacemos. Tenemos equipos que han crecido orgánicamente, con gente muy buena en todos los departamentos, personas que llevan muchos años y que están comprometidas con la organización. Los clientes pueden ver eso y por eso confían en nosotros. También es producto de la generosidad de nuestros colaboradores, para con la empresa, con sus compañeros y jefes. Fusiona se asemeja a una familia, con muchas risas y lazos humanos que se profundizan en el tiempo, pero también con errores, desavenencias y hasta peleas. No obstante siempre se mantiene un valor superior que es el bienestar común y el respeto, gracias a eso hemos construido un ambiente de trabajo muy cómodo y eso es lo que más me deja satisfecho de este balance.
¿Cómo ves a Fusiona de aquí a diez años más?
Me encantaría saber que tenemos a la gente que necesitamos. Ver evolucionar a colaboradores que llevan mucho tiempo con nosotros, que ellos sean parte de un crecimiento orgánico que nos haga a todos orgullosos. También me gustaría ver a Fusiona conquistando otros mercados en Latinoamérica, ayudando a grandes empresas de la región en su tránsito a la transformación digital.
Para finalizar, ¿cuál es tu visión de la industria en la actualidad, su futuro y cómo Fusiona se está preparando para ello?
Creo que estamos en un momento clave porque hay mucha desinformación, e incluso un poco de miedo, respecto a temas cruciales como la transformación digital o la omnicanalidad. Me parece que también hay un avance respecto a años anteriores en cuanto a que algunos tomadores de decisión se están preocupando crecientemente de estos temas, están dispuestos a aprender. Esta es una oportunidad para fortalecer nuestro rol de consultores, lograr educar y guiar a nuestros clientes. Nuestra misión primordial es entender sus problemáticas, proponer soluciones de rápida ejecución dentro de un mapa de transformación integral y ayudarlos a avanzar en esa transición. Ese ha sido el enfoque que nos ha dado los mejores resultados y que esperamos seguir optimizando en el futuro.