Estamos ad portas del 2019 y parece que hoy existe un consenso respecto a la relevancia que tiene el procesamiento de la data de los usuarios en la toma de decisiones al interior de las organizaciones. Prácticamente todas las grandes empresas están actualmente trabajando en proyectos basados en el uso del big data.
Pero ¿cómo plantean este desafío internamente las empresas que son líderes en esta materia? Un interesante reporte realizado por SAP Customer Experience en conjunto con Econsultancy ha ahondado en esta materia arrojando una serie de reveladoras conclusiones. El estudio, realizado entre 500 ejecutivos de grandes empresas en Europa y Norteamérica, mostró que una mayoría (sobre el 51%) de las compañías que marcan pauta en este aspecto han centrado la “administración” de los datos del cliente en el departamento de marketing, incluida la segmentación, el seguimiento del contacto que el usuario tiene con la marca, así como de todas las operaciones relacionadas al uso de la información recolectada.
Otro dato importante que se obtuvo de este estudio es que las compañías más avanzadas en esta materia son hasta ocho veces más proclives que el promedio de sus pares a crear una cultura corporativa que conduce a la integración de la data para tomar decisiones más informadas por parte de todos los departamentos, mientras que cerca de la mitad de los encuestados asume que el mayor problema que enfrentan en este desafío es la desintegración de las herramientas tecnológicas que usan los distintos equipos, la falta de liderazgo y cooperación interna.
A modo de conclusión, el reporte confirma que un porcentaje muy mayoritario de las empresas (89%) que fueron parte del estudio consideran sumamente importante contar con una estrategia de marketing basada en el uso de data, pero sólo un 44% de ellos evalúa que sus capacidades en esta materia están optimizadas para cumplir con esa promesa apropiadamente. Este es un desafío que, como vemos, está ocupando cada vez más las prioridades de las compañías medianas y grandes a nivel mundial, una tendencia que se aplica también en Chile y para la que todos debemos estar preparados.